1. No alimentes el troll:
¿Debo responderles directamente a quienes comparten mensajes xenófobos en redes sociales? No, y te explicamos brevemente por qué.
Es normal que cuando vemos un contenido o comentario de este tipo en internet, nuestro primer impulso sea responderle a esa persona.
Pero si estamos constantemente interactuando con este tipo de contenidos, los algoritmos de las redes sociales los “premiarán”, dándoles más relevancia y alcance en más personas. Este fenómeno sucede porque las redes sociales basan su negocio en retener nuestra atención, entonces todo aquello que genere más interacción será entendido por el algoritmo como contenido que genera atención, y por lo tanto será lo que las redes sociales nos mostrarán con más frecuencia. Responder directamente a quienes usan discurso de odio y xenofobia es lo que llamamos “alimentar al troll”
¿Entonces si no les puedo responder qué hago? ¿Los ignoro? La siguiente acción te puede ayudar a explorar este sentimiento de frustración, pero de una forma más efectiva.
2. Alimenta el amor:
Es cierto que no podemos dejar que aumente la sensación de impunidad y de frustración ante la cantidad de mensajes xenófobos que encontramos en redes sociales, sabemos también que ignorar estos mensajes ya no es suficiente para detenerlos.
Es por esto que necesitamos que nuestros contenidos positivos y mensajes constructivos se re apropien de las redes sociales. Por eso, cuando veas un contenido de odio en redes sociales, en vez de alimentar al troll, dale visibilidad a los mensajes positivos, historias bonitas y narrativas constructivas sobre esa población migrantes que veas que está siendo atacada.
Si no tienes algo en mente para compartir, aquí te dejamos varios ejemplos de personas migrantes que están haciendo cosas maravillosas por el territorio que ahora habitan.
3. Redirecciona la conversación
Necesitamos abrir la puerta a conversaciones que empoderen a las personas migrantes, que les haga sentir orgullo de sí mismas, y que demuestren nuestra admiración por sus aportes.
Solemos contestar negando los comentarios xenófobos aportando datos complejos que, aunque son ciertos, no construyen un discurso diferente porque los datos y la información técnica no toca nuestras emociones y por lo tanto no es tan impactante, no genera una reacción igual a las que el odio, ni llegará a tantas personas como queremos.
Aquí te mostramos un ejemplo de cómo sí y cómo no responder ante un comentario de xenofobia en internet:
- Comentario: “Los inmigrantes son vagos y se aprovechan de nosotros.”
- Cómo NO responder: “Infórmate, los migrantes aportan a la economía. Aportan el 0.1% del PIB”
- Cómo SÍ podrías responder: “Me encanta la historia de @MaríaBakery, una madre trabajadora que vino de Nicaragua hace 5 años y hoy dirige su negocio de pastelería que ya emplea a más de 15 jóvenes recién graduados. Todos tenemos derecho a vivir y permitir una vida mejor”
4. La calma
¿Qué hacer cuando leo un mensaje xenófobo en internet que me produce rabia?
Antes de responder instintivamente ante cualquier contenido que te haya ofuscado, lo primero que necesitamos hacer es calmar nuestra rabia -que es natural sentirla-. Esto es vital para poder redirigir la conversación hacía un discurso que realmente exponga tus valores.
De esta forma también evitamos aumentar los insultos y podremos responder desde otra mirada, con historias y narrativas emotivas e inteligentes que quiten protagonismo a los mensajes de odio.