El Banco Mundial se enorgullece de apoyar esta iniciativa y así promover la inclusión e integración a largo plazo de las poblaciones que, por virtud de su nacionalidad, raza, etnia, estado civil o nivel socioeconómico, sean discriminados o se vean limitados en su habilidad de beneficiarse en igualdad de condiciones de las oportunidades económicas y sociales necesarias para un desarrollo más inclusivo y sostenible. Esta iniciativa también toma en cuenta también acciones para mitigar otros riesgos y formas de discriminación con base en género, religión, discapacidad física y mental, estado de salud, orientación sexual, y grado de dependencia de recursos naturales, que pueden estar interconectados o potenciados con las expresiones de rechazo hacia las personas extranjeras o migrantes, lo que se conoce como xenofobia.